Investigadores del Idibell patentan
una molécula que podría servir para desarrollar fármacos
inmunosupresores con menos efectos secundarios
Investigadores del grupo de investigación en Genética
Molecular Humana del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge
(IDIBELL), liderados por la investigadora Mercedes Pérez, han patentado
una molécula (péptido) que podría servir para desarrollar nuevos
fármacos inmunosupresores más específicos y con menos efectos
secundarios que los actuales.
Hoy en día, los pacientes sometidos a un trasplante
necesitan un tratamiento de por vida que detenga la respuesta
inmunitaria generada por el rechazo de su cuerpo a un organismo extraño.
Pero los fármacos que se utilizan actualmente, la ciclosporina A y el
FK506, inhiben la calcineurina, que es la enzima que activa la respuesta
inmunitaria. El problema es que su mecanismo de acción hace que se
detengan todas las demás vías que activa esta enzima provocando
numerosos efectos secundarios.
«El objetivo de la investigación es desarrollar nuevos
fármacos más específicos, que inhiban únicamente la respuesta
inmunitaria activada por la calcineurina y no todas sus otras
funciones», explica la doctora.
En este trabajo los investigadores del IDIBELL han
modificado el péptido patentado y descubierto que cuando este está
fosforilado por la proteína CK2 (la fosforilación es un mecanismo de
regulación de las proteínas que consiste en la adición de un grupo
fosfato) aumenta su poder inmunosupresor.
«Además nos permitirá buscar moléculas miméticas, que hagan
la misma función pero sean más estables, lo que nos permitirá poder
trasladar a la clínica», explica la investigadora.
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