* Saber reaccionar a tiempo y no perder los nervios marcan la diferencia,
* Señalizar el accidente es una de las pautas principales a seguir.
* Señalizar el accidente es una de las pautas principales a seguir.
¿Qué
es lo primero que haría si presenciara un accidente de tráfico? La
mayoría de respuestas a esta pregunta podrían clasificarse en dos tipos
de actitudes: paralizarse sin saber qué hacer o lanzarse al auxilio de
las víctimas pese a no conocer bien lo ocurrido ni las medidas que se
deben tomar. En caso de que usted pertenezca al segundo grupo, tener
nociones sobre primeros auxilios puede ser muy útil para saber cómo
actuar si se encuentra en una situación de urgencia como la descrita.
El Código Penal establece que cualquier ciudadano que se vea implicado en un accidente de tráfico, lo presencie o tenga conocimiento de él, está obligado a socorrer al herido. Por su parte, la Ley de Tráfico proclama como muy grave la «omisión de socorro en caso de urgente necesidad o accidente grave». Y es que está comprobado que la atención que los heridos reciben en los minutos posteriores al accidente son decisivos en su recuperación.
Según la Cruz Roja, el 57% de las muertes en carretera tiene lugar en los cinco minutos siguientes al accidente. Lesiones tan frecuentes como las hemorragias o la obstrucción de las vías respiratorias, que son relativamente fáciles de paliar, pueden resultar mortales si no se atienden inmediatamente, por lo que una formación básica en primeros auxilios puede resultar clave. Cruz Roja asegura que si un 20% de la población europea conociera estas técnicas, la cifra de muertos en carretera se reduciría de forma considerable. Pero, como dice el doctor del SAMUR, Ramón de Elías, ante todo se debe «hacer lo que se sepa y, si no se sabe nada, utilizar el sentido común».
Como norma general, la Dirección General de Tráfico recomienda seguir los siguientes pasos:
—Hacerse una composición de lugar y de las circunstancias: entender lo que ha ocurrido, pensar en los posibles heridos que pueda haber, etc. Si ya hay gente socorriendo a los heridos, es mejor continuar la marcha para no entorpecer el tráfico.
—Proteger la zona: señalizar el accidente (colocar triángulos, encender luces de emergencia, etc.), identificar peligros (si hay líquido derramado o peligro de incendio) y autoprotegerse. Si existe peligro para el auxiliador, este debe abandonar la zona, aunque eso signifique no poder acceder al herido.
—Alertar al Servicio de Emergencias (112) con la mayor rapidez: es muy importante tener claro qué ha ocurrido, el lugar del suceso, número de víctimas y estado.
—Socorrer a las víctimas. Si es imprescindible moverlas para evitar riesgos mayores, se debe mantener recto el «eje cabeza-cuello-tronco». El doctor De Elías explica que los cuatro puntos fundamentales a inspeccionar en el herido para evaluar su estado son: si está consciente, si respira, si tiene pulso y si está orientado.
—Una vez que llegan los servicios médicos, la persona que asistió a los heridos debe explicar todo lo ocurrido para facilitar el pronóstico: cómo se encuentran las víctimas, las medidas que tomó, etcétera.
Muy importante:
1. Antes de bajarse a auxiliar al herido, aparque el coche en un lugar donde no entorpezca la circulación.
2. No traslade ni mueva a un herido inconsciente del lugar del accidente.
3. No quite el casco al herido inconsciente, a no ser que exista parada cardio-respiratoria.
4. No dé nunca de beber a un herido inconsciente.
5. Puede tapar con una manta a la víctima para impedir que pierda temperatura corporal.
El Código Penal establece que cualquier ciudadano que se vea implicado en un accidente de tráfico, lo presencie o tenga conocimiento de él, está obligado a socorrer al herido. Por su parte, la Ley de Tráfico proclama como muy grave la «omisión de socorro en caso de urgente necesidad o accidente grave». Y es que está comprobado que la atención que los heridos reciben en los minutos posteriores al accidente son decisivos en su recuperación.
Según la Cruz Roja, el 57% de las muertes en carretera tiene lugar en los cinco minutos siguientes al accidente. Lesiones tan frecuentes como las hemorragias o la obstrucción de las vías respiratorias, que son relativamente fáciles de paliar, pueden resultar mortales si no se atienden inmediatamente, por lo que una formación básica en primeros auxilios puede resultar clave. Cruz Roja asegura que si un 20% de la población europea conociera estas técnicas, la cifra de muertos en carretera se reduciría de forma considerable. Pero, como dice el doctor del SAMUR, Ramón de Elías, ante todo se debe «hacer lo que se sepa y, si no se sabe nada, utilizar el sentido común».
Como norma general, la Dirección General de Tráfico recomienda seguir los siguientes pasos:
—Hacerse una composición de lugar y de las circunstancias: entender lo que ha ocurrido, pensar en los posibles heridos que pueda haber, etc. Si ya hay gente socorriendo a los heridos, es mejor continuar la marcha para no entorpecer el tráfico.
—Proteger la zona: señalizar el accidente (colocar triángulos, encender luces de emergencia, etc.), identificar peligros (si hay líquido derramado o peligro de incendio) y autoprotegerse. Si existe peligro para el auxiliador, este debe abandonar la zona, aunque eso signifique no poder acceder al herido.
—Alertar al Servicio de Emergencias (112) con la mayor rapidez: es muy importante tener claro qué ha ocurrido, el lugar del suceso, número de víctimas y estado.
—Socorrer a las víctimas. Si es imprescindible moverlas para evitar riesgos mayores, se debe mantener recto el «eje cabeza-cuello-tronco». El doctor De Elías explica que los cuatro puntos fundamentales a inspeccionar en el herido para evaluar su estado son: si está consciente, si respira, si tiene pulso y si está orientado.
—Una vez que llegan los servicios médicos, la persona que asistió a los heridos debe explicar todo lo ocurrido para facilitar el pronóstico: cómo se encuentran las víctimas, las medidas que tomó, etcétera.
Muy importante:
1. Antes de bajarse a auxiliar al herido, aparque el coche en un lugar donde no entorpezca la circulación.
2. No traslade ni mueva a un herido inconsciente del lugar del accidente.
3. No quite el casco al herido inconsciente, a no ser que exista parada cardio-respiratoria.
4. No dé nunca de beber a un herido inconsciente.
5. Puede tapar con una manta a la víctima para impedir que pierda temperatura corporal.
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