Regresar a la rutina diaria y a las
responsabilidades del trabajo y el hogar puede provocar un gran
impacto. Los expertos dan unos consejos para combatir el estrés que
provoca la vuelta de las vacaciones
El síndrome posvacacional incluye síntomas como tristeza,
apatía, insomnio, fatiga, trastornos del apetito, irritabilidad y
estrés, según Susana Hernández, facultativa especialista en Psiquiatría
adscrita al Servicio de Salud Mental del Hospital de Manises, que
señala: “Las dificultades reducen la capacidad de distanciamiento de su
propia rutina, amortizando de este modo, el impacto tras la
reincorporación a la vida activa”.
Cómo prevenir y combatir estos malestares: anticipándose a
su aparición. Ante la vuelta de las vacaciones, el área de Salud de
Manises, el Servicio de Salud Mental recomienda:
-Retomar la pauta horaria del sueño una semana antes de la reincorporación.
-Organizar con antelación la agenda de los primeros días de trabajo.
-No alargar las vacaciones hasta el día anterior a la reincorporación.
- Retomar las pautas horarias de las comidas con suficiente tiempo de antelación.
-Reincorporarse a las obligaciones un miércoles, nunca los lunes.
-Organizar la agenda estableciendo un plan de lucha real que afronte las tareas pendientes.
-Establecer un orden de prioridades en el trabajo para no abordar todas las tareas de golpe.
-Estar alertas con algunos rasgos de personalidad, como el
perfeccionismo, la introversión o la falta de apertura a las nuevas
experiencias, pues son factores de vulnerabilidad
-En el primer fin de semana tras la reincorporación,
practicar aficiones o actividades que nos ayuden a desconectar de la
rutina.
-Reducir la ingesta de alcohol y cafeína durante los primeros días.
-Asegurar un tiempo para descansar adecuadamente.
-Si persiste más de un par de semanas, solicitar ayuda
profesional. “En algunos casos, el tratamiento psicológico y
farmacológico especializado puede ser necesario”, apunta la doctora
Hernández.
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