González, que ha presentado hoy el boletín de coyuntura económica de la Caja Rural de Granada correspondiente al primer semestre de 2009, ha señalado que todo hace indicar que la disminución del paro y la creación de empleo en España y Andalucía conllevará un tiempo.
"Aún es pronto para asegurar que ha pasado lo peor", ha dicho González, que se ha referido a los últimos datos conocidos -tercer trimestre del año- sobre la caída de indicadores como el consumo, que ha descendido un 5%, o la inversión, que ha caído un 24%.
En su opinión, el hecho de que España vaya a tardar más tiempo en salir de la crisis que otros países obedece a "la tardanza en admitir la situación", que ha retrasado la adopción de medidas, y a que las que se han adoptado han sido "paliativas pero no curativas".
Para este catedrático, España debe afrontar reformas en el mercado laboral, productivo y financiero para salir de la crisis.
La evolución del empleo, ha agregado, dependerá de las medidas que se adopten, y que a su juicio deben pasar por la promoción de nuevos sectores productivos que asuman la labor de "locomotoras" futuras de la economía española.
En cuanto a la economía española, el boletín advierte de que se está viendo más afectada por los efectos de la crisis que otras de su entorno debido a la destrucción de empleo (la tasa de paro se situaba en el 18% durante el tercer trimestre del año).
Según el boletín, la respuesta del Gobierno a la "excepcional intensidad de la crisis" se ha traducido en un importante incremento del gasto y por tanto del déficit y la deuda pública, "llegando a agotar el amplio margen de endeudamiento del que disponían las administraciones públicas".
En cuanto a la situación de Andalucía, en recesión desde mediados de 2008, el boletín mantiene que la crisis ha afectado a la actividad productiva de casi todos los sectores, incluido el de servicios, que ha sido no obstante el que ha tenido un comportamiento más estable.
También se ha resentido la demanda interna, lo que se ha reflejado en la negativa evolución del consumo de las familias y de la inversión, tanto la residencial como la de bienes de equipo.
El mercado de trabajo en Andalucía ha sufrido también un "grave deterioro por el tremendo crecimiento del paro", lo que está generando, agrega el boletín, un sentimiento de pesimismo sobre la situación actual y el inmediato futuro económico de la región.
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