jueves, 15 de abril de 2010

Un terremoto de 7,1 grados deja cerca de 600 muertos y 10.000 heridos en el oeste de China

Un fuerte terremoto de 7,1 grados en la escala de Ritcher ha dejado al menos 589 muertos y 10.000 heridos en la provincia occidental china de Qinghai. Las autoridades chinas temen que la cifra de víctimas aumente considerablemente ya que muchas personas están sepultadas bajo los escombros de los edificios derribados a causa del temblor.


A las 7.49 hora local (1.49 hora peninsular española) la tierra temblaba en la prefectura de autónoma tibetana de Yushu, situada en una zona montañosa que sirve de frontera entre la provincia de Qinghai y la región de Tíbet. Tras el seísmo han tenido lugar al menos 18 réplicas, la más grande de 6,3 grados de magnitud apenas una hora y media después. Casas, templos, gasolineras, postes eléctricos han sido derribados, además de producirse deslizamientos de tierra, daños en las carreteras y cortes en los suministros eléctricos. En Jiegu, municipio de unos 100.000 habitantes y sede del Gobierno de Yushu, el 90% de los edificios se han venido abajo.

"El fuerte terremoto se ha producido a poca profundidad y su epicentro se ha registrado cerca de la capital de Yushu", ha indicado el vicesecretario de la prefectura, Huang Limin. "Se estima que habrá un alto número de víctimas, ya que el temblor se produjo a primera hora de la mañana y los residentes aún no se habían levantado", ha añadido. "Además, debido a las estructuras de los edificios y a los daños registrados, un gran número de personas pueden estar heridas", ha remachado.

No hay comentarios: