Son una tendencia de moda en locales de las principales capitales de Europa y también en Estados Unidos, además no llevan nada de alcohol y tienen un gran poder refrescante e hidratante
Los cócteles de refrescos light y sin alcohol son los reyes de las terrazas este verano. Cada vez más hoteles y coctelerías disponen de su propia carta especializada en estas modalidades que acumulan ventajas: sacian mejor la sed, echan un cable a los que quieren evitar los kilos de más y no suponen un inconveniente para los conductores.
Para disfrutar realmente de estas bebidas lo mejor es combinarlas con los distintos tipos de comida de forma adecuada. Los expertos aseguran que, por ejemplo, los cócteles con tónica son perfectos para tomarlos con ahumados, los refrescos de naranja son la mejor compañía para los pinchitos de frutas, los de cola destacan el sabor de los helados, los de limón potencian el sabor del pes cado y el marisco y los que inclyen bitter son aconsejables para frutos secos.
La variedad de sabores que se puede obtener con las mezclas de refrescos es casi infinito y encontrar el equilibrio perfecto entre los distintos ingredientes se puede convertir en todo un arte según explican desde Anfabra, la asociación de fabricantes de refrescos. Ante todo, los barmans recomiendan aprovechar las frutas y verduras típicos de cada época del año. En verano las fresas, los melocotones, las frambuesas, la sandía o el melocotón son la preferencia, aunque también las infusiones o las esencias como la vainilla y la canela resultan muy útiles para aportar un toque especial.
Los expertos también han elaborado sus recomendaciones sobre los momentos del día en los que es mejor consumir cada tipo de cóctel. A media mañana optan por los refrescos light de naranja, como forma de aperitivo antes de la comida aconsejan las bebidas con bitter o tónica por su sabor amargo y para la media tarde recomiendan los de cola por su sabor dulce y avainillado. Sin embargo, los cócteles que incluyen gaseosa son sin duda los más flexibles y son perfectos para tomar a cualquier hora del día y su sabor se adapta a todos los tipos de comida a los que acompañe.
Cualquier persona puede probar a crear sus propios cócteles en casa, sólo hay que tener imaginación y algo de paciencia porque serán necesarios algunos intentos fallidos antes de dar con la mezcla que más guste a cada persona. Para facilitar el encuentro de la receta ideal se recomienda a los barmans más inexpertos que no utilicen más de cinco ingredientes en una misma bebida y que busquen un equilibro de sabores en el que no sobresalga especialmente ningún ingrediente. Otro detalle a tener en cuenta es que el tipo de refresco determinará los ingredientes que se pueden añadir al combinado. Por ejemplo, si se trata de un refresco claro como puede ser el limón, se puede mezclar con ingredientes densos como el helado, mientras que si el refresco es oscuro como la cola, lo mejor es acompañarlos con frutas como frambuesas o grosellas.
Estos consejos aportan ya los conocimientos básicos necesarios para que cualquier aficionado se ponga manos a la obra y pruebe cuánto da de sí su creatividaden la cocina. Los sabores que se obtengan dependerán ya del gusto con el que cada persona quiera refrescar el verano.
Para disfrutar realmente de estas bebidas lo mejor es combinarlas con los distintos tipos de comida de forma adecuada. Los expertos aseguran que, por ejemplo, los cócteles con tónica son perfectos para tomarlos con ahumados, los refrescos de naranja son la mejor compañía para los pinchitos de frutas, los de cola destacan el sabor de los helados, los de limón potencian el sabor del pes cado y el marisco y los que inclyen bitter son aconsejables para frutos secos.
La variedad de sabores que se puede obtener con las mezclas de refrescos es casi infinito y encontrar el equilibrio perfecto entre los distintos ingredientes se puede convertir en todo un arte según explican desde Anfabra, la asociación de fabricantes de refrescos. Ante todo, los barmans recomiendan aprovechar las frutas y verduras típicos de cada época del año. En verano las fresas, los melocotones, las frambuesas, la sandía o el melocotón son la preferencia, aunque también las infusiones o las esencias como la vainilla y la canela resultan muy útiles para aportar un toque especial.
Los expertos también han elaborado sus recomendaciones sobre los momentos del día en los que es mejor consumir cada tipo de cóctel. A media mañana optan por los refrescos light de naranja, como forma de aperitivo antes de la comida aconsejan las bebidas con bitter o tónica por su sabor amargo y para la media tarde recomiendan los de cola por su sabor dulce y avainillado. Sin embargo, los cócteles que incluyen gaseosa son sin duda los más flexibles y son perfectos para tomar a cualquier hora del día y su sabor se adapta a todos los tipos de comida a los que acompañe.
Cualquier persona puede probar a crear sus propios cócteles en casa, sólo hay que tener imaginación y algo de paciencia porque serán necesarios algunos intentos fallidos antes de dar con la mezcla que más guste a cada persona. Para facilitar el encuentro de la receta ideal se recomienda a los barmans más inexpertos que no utilicen más de cinco ingredientes en una misma bebida y que busquen un equilibro de sabores en el que no sobresalga especialmente ningún ingrediente. Otro detalle a tener en cuenta es que el tipo de refresco determinará los ingredientes que se pueden añadir al combinado. Por ejemplo, si se trata de un refresco claro como puede ser el limón, se puede mezclar con ingredientes densos como el helado, mientras que si el refresco es oscuro como la cola, lo mejor es acompañarlos con frutas como frambuesas o grosellas.
Estos consejos aportan ya los conocimientos básicos necesarios para que cualquier aficionado se ponga manos a la obra y pruebe cuánto da de sí su creatividaden la cocina. Los sabores que se obtengan dependerán ya del gusto con el que cada persona quiera refrescar el verano.
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