Las cumbres de Sierra Nevada se convierten también en verano en un atractivo turístico para quienes desean disfrutar unos días de un espacio natural único.
En la época estival es cuando las altas cumbres de Sierra Nevada lucen en todo su esplendor; época en la que se suele aprovechar para visitar el maravilloso entorno que dibuja este incomparable espacio natural. Para hacer un recorrido -aunque sea con la imaginación- por este entorno que no tiene desperdicio, lo mejor es hacerlo de la mano de uno de los guardas del Refugio Poqueira, Rafael Quintero, quien lleva muchos años caminando por la zona.
-¿Quién mejor que usted para hablar de los encantos de Sierra Nevada?
-Bueno, yo creo que es mucha la gente que lo disfruta (por suerte) y es que tenemos un espacio natural que está ahí para que todo el mundo se deleite y además lo está desde hace mucho tiempo.
-¿Seguramente cuentan ustedes con un archivo fotográfico envidiable dedicado a este maravilloso entorno natural?
-Sí, claro que sí, llevamos 16 años de guardas en el Refugio Poqueira. Aún estamos allí y encantados con este trabajo que creo que es un privilegio. 16 años han dado para haber visto muchas experiencias aunque no es nada comparado con lo que es Sierra Nevada.
-Háblenos sobre tu trabajo, ¿qué es el Refugio Poqueira y cuál es la labor que allí se realiza?
-El Refugio Poquiera en su esencia es una instalación deportiva que lo que pretende es facilitar la práctica del montañismo en cualquiera de sus niveles. Por ejemplo, en época veraniega es cuando mejor se pueden realizar las rutas de alta montaña, ya que en esta época las rutas son más benévolas que en invierno debido a que no sufriremos las bajas temperaturas y condiciones extremas. En definitiva, el Refugio Poqueira es un equipamiento de uso público del Parque Nacional, con vocación de servicio social puesto que está permanentemente abierto y persigue fundamentalmente el apoyo a operaciones de rescate así como a facilitar la realización de cualquier actividad deportivo/montañera y como tal, está considerado una instalación deportiva.
-¿Qué maravillas esconden esos accesos, entornos y zonas de cumbres?
-El refugio está situado en una zona privilegiada porque los montañeros pueden realizar en una jornada, por ejemplo, el acceso a las cumbres del Veleta, volver y de nuevo realizar otra ruta hacia el Alcazaba, Siete Lagunas... El refugio se utiliza básicamente para pernoctar y para facilitar el acceso a las cumbres, ya que estamos en una zona intermedia. Si tuviéramos que subir desde los pueblos, desde Trevélez o Capileira, por ejemplo, se nos haría un poco duro, sobre todo en invierno.
-Aunque estemos en pleno agosto, la nieve sigue presente en muchas zonas ¿no?
-Efectivamente, a pesar de la época en la que estamos aún hay nieve, este ha sido un buen año de nieves, por lo que en estas fechas no es difícil seguir viendo algunos neveros en las altas cumbres de Sierra Nevada.
-¿Qué recomendaciones hay que tener en cuenta para subir a las altas cumbres?
-Lo más importante es siempre tener prevista la ruta que vamos a realizar, ir bien equipados y prestar atención a los partes meteorológicos. El tiempo en Sierra Nevada cambia rápidamente y eso siempre hay que tenerlo en cuenta. Aunque en Granada o en los pueblos de la Alpujarra estemos a una temperatura idónea para ir en manga corta, cuando estamos a una altura superior a los 3.000 metros, tenemos que tener en cuenta que estamos en alta montaña, donde una pequeña tormenta puede llegar a granizarnos, incluso a nevarnos soportando grados bajo cero. En los 16 años que llevamos trabajando en esta zona de la Sierra ya hemos visto nevar en todos los meses del año, incluidos los meses del verano. No hay que tenerle miedo a la Sierra pero sí mucho respeto, saber disfrutarla y adentrarnos en ella conociendo cuáles son las rutas que vamos a realizar.
-¿Qué sensación produce cuando se está frente al Veleta?
-La sierra es muy bonita y también muy inmensa, por lo que no sólo la belleza está en lo más alto, también lo está a ras del suelo. Hay muchas cumbres que no sólo por ser grandes son bonitas, también lo son las pequeñas cosas que esconden, así como la inmensidad del coloso del Mulhacén, la Alcazaba…
-¿Quién mejor que usted para hablar de los encantos de Sierra Nevada?
-Bueno, yo creo que es mucha la gente que lo disfruta (por suerte) y es que tenemos un espacio natural que está ahí para que todo el mundo se deleite y además lo está desde hace mucho tiempo.
-¿Seguramente cuentan ustedes con un archivo fotográfico envidiable dedicado a este maravilloso entorno natural?
-Sí, claro que sí, llevamos 16 años de guardas en el Refugio Poqueira. Aún estamos allí y encantados con este trabajo que creo que es un privilegio. 16 años han dado para haber visto muchas experiencias aunque no es nada comparado con lo que es Sierra Nevada.
-Háblenos sobre tu trabajo, ¿qué es el Refugio Poqueira y cuál es la labor que allí se realiza?
-El Refugio Poquiera en su esencia es una instalación deportiva que lo que pretende es facilitar la práctica del montañismo en cualquiera de sus niveles. Por ejemplo, en época veraniega es cuando mejor se pueden realizar las rutas de alta montaña, ya que en esta época las rutas son más benévolas que en invierno debido a que no sufriremos las bajas temperaturas y condiciones extremas. En definitiva, el Refugio Poqueira es un equipamiento de uso público del Parque Nacional, con vocación de servicio social puesto que está permanentemente abierto y persigue fundamentalmente el apoyo a operaciones de rescate así como a facilitar la realización de cualquier actividad deportivo/montañera y como tal, está considerado una instalación deportiva.
-¿Qué maravillas esconden esos accesos, entornos y zonas de cumbres?
-El refugio está situado en una zona privilegiada porque los montañeros pueden realizar en una jornada, por ejemplo, el acceso a las cumbres del Veleta, volver y de nuevo realizar otra ruta hacia el Alcazaba, Siete Lagunas... El refugio se utiliza básicamente para pernoctar y para facilitar el acceso a las cumbres, ya que estamos en una zona intermedia. Si tuviéramos que subir desde los pueblos, desde Trevélez o Capileira, por ejemplo, se nos haría un poco duro, sobre todo en invierno.
-Aunque estemos en pleno agosto, la nieve sigue presente en muchas zonas ¿no?
-Efectivamente, a pesar de la época en la que estamos aún hay nieve, este ha sido un buen año de nieves, por lo que en estas fechas no es difícil seguir viendo algunos neveros en las altas cumbres de Sierra Nevada.
-¿Qué recomendaciones hay que tener en cuenta para subir a las altas cumbres?
-Lo más importante es siempre tener prevista la ruta que vamos a realizar, ir bien equipados y prestar atención a los partes meteorológicos. El tiempo en Sierra Nevada cambia rápidamente y eso siempre hay que tenerlo en cuenta. Aunque en Granada o en los pueblos de la Alpujarra estemos a una temperatura idónea para ir en manga corta, cuando estamos a una altura superior a los 3.000 metros, tenemos que tener en cuenta que estamos en alta montaña, donde una pequeña tormenta puede llegar a granizarnos, incluso a nevarnos soportando grados bajo cero. En los 16 años que llevamos trabajando en esta zona de la Sierra ya hemos visto nevar en todos los meses del año, incluidos los meses del verano. No hay que tenerle miedo a la Sierra pero sí mucho respeto, saber disfrutarla y adentrarnos en ella conociendo cuáles son las rutas que vamos a realizar.
-¿Qué sensación produce cuando se está frente al Veleta?
-La sierra es muy bonita y también muy inmensa, por lo que no sólo la belleza está en lo más alto, también lo está a ras del suelo. Hay muchas cumbres que no sólo por ser grandes son bonitas, también lo son las pequeñas cosas que esconden, así como la inmensidad del coloso del Mulhacén, la Alcazaba…
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