Con la entrada del otoño llegan los cambios de temperatura y se disparan los procesos catarrales entre la población infantil. La estrecha convivencia en guarderías y colegios ayuda a la propagación de los virus respiratorios o gastrointestinales. José R. Villalba publica hoy en la edición impresa de IDEAL que el periodo coincide este año con la suspensión en la administración de la vacuna contar el rotavirus, aconsejada por el Ministerio de Sanidad el pasado mes de junio.
Por problemas de fabricación, la vacuna fue retirada temporalmente del mercado y las familias no pueden vacunar a los pequeños. Los rotavirus son los virus gastrointestinales más frecuentes y son la causa de diarreas y vómitos más común entre bebés y niños. Los síntomas más comunes son la diarrea, fiebre, náuseas y vómitos. El virus es sumamente contagioso y los médicos aconsejan no llevar a los hijos al colegio cuando les aparezca la fiebre.
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