Los
termómetros volverán a escalar, a nivel de la superficie, hasta
sobrepasar los 40ºC en los mismos lugares en que lo hicieron en días
pasados
Las
perspectivas meteorológicas para esta segunda quincena del mes no
podrían ser peores, en cuanto a calores y sequía se refiere, porque
cuando aún no se han secado los sudores dejados por la última ola de
calor, la Península se va a ver afectada por otra de forma inminente.
Los mapas de temperatura al nivel de 850 hPa vuelven a ser terroríficos para este mismo viernes, cuando una nueva lengua de aire muy cálido de origen norteafricano se echa encima de la Península con isotermas de hasta +30ºC, en una situación similar a la de la última ola de calor.
Que a ese nivel tengamos de nuevo esas temperaturas implica que los termómetros vuelvan a escalar, a nivel de la superficie, hasta sobrepasar los 40ºC en los mismos lugares en que lo hicieron en días pasados.
Además, hay que añadir otra nueva circunstancia que quizá haga de este episodio de calor en ciernes un caso algo peor que el pasado: la persistencia de la advección cálida en el tiempo. Y es que la tendencia marcada por los modelos es a que la advección se prolongue durante casi una semana, aunque no tan intensa. Probablemente el cuadrante noroeste sea el menos afectado.
Pero, ¿cuál es la razón por la que se están produciendo estas advecciones cálidas tan pronunciadas? La persistencia de las bajas presiones al oeste de las Islas Británicas. La profunda región de baja presión que lleva instalada en esa zona durante casi todo el mes, con ligeras variaciones de posición y profundidad, está motivando el estiramiento de estas lenguas de aire cálido desde el norte de África.
Los mapas de temperatura al nivel de 850 hPa vuelven a ser terroríficos para este mismo viernes, cuando una nueva lengua de aire muy cálido de origen norteafricano se echa encima de la Península con isotermas de hasta +30ºC, en una situación similar a la de la última ola de calor.
Que a ese nivel tengamos de nuevo esas temperaturas implica que los termómetros vuelvan a escalar, a nivel de la superficie, hasta sobrepasar los 40ºC en los mismos lugares en que lo hicieron en días pasados.
Además, hay que añadir otra nueva circunstancia que quizá haga de este episodio de calor en ciernes un caso algo peor que el pasado: la persistencia de la advección cálida en el tiempo. Y es que la tendencia marcada por los modelos es a que la advección se prolongue durante casi una semana, aunque no tan intensa. Probablemente el cuadrante noroeste sea el menos afectado.
Pero, ¿cuál es la razón por la que se están produciendo estas advecciones cálidas tan pronunciadas? La persistencia de las bajas presiones al oeste de las Islas Británicas. La profunda región de baja presión que lleva instalada en esa zona durante casi todo el mes, con ligeras variaciones de posición y profundidad, está motivando el estiramiento de estas lenguas de aire cálido desde el norte de África.
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