El estío es la época para disfrutar de la playa o la piscina pero hay que recordar que existen 'peligros' que se pueden evitar.
Es
verano, época de piscina, pantano y playa. Es por ello que se deben
tomar todas las precauciones para evitar accidentes que, aunque muchos
de ellos sean inesperados e impredecibles, se pueden prevenir en muchas
ocasiones. Los niños y los ancianos son los más vulnerables a estos
peligros.
Uno de los riesgos más comunes es la excesiva exposición al sol. Los menores son los que más la sufren. Algunos de los consejos para que este mal no vaya a mayores son:
-Evitar la exposición del sol entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.
-Usar protección solar de índice elevado.
-Utilizar gorra, gafas de sol.
-Beber mucha agua para evitar la deshidratación.
En cuanto a los accidentes, se debe prestar especial atención a las playas y piscinas. En el caso de éstas últimas, los niños corren el riesgo de caer en el agua y ahogarse en un descuido de los padres. Por ello, uno de los consejos básicos es que aprendan natación lo antes posible ya que la mayor parte de casos por ahogamiento de menores, se produce porque éstos no sabían nadar. Por tanto, hay que extremar las precauciones si un niño se encuentra en la piscina. Por otro lado, a los jóvenes se les aconseja tener cuidado al tirarse de cabeza o cuando lo hacen por un tobogán o un trampolín.
Riesgos en el mar
En la playa también se debe prestar especial atención en el periodo estival ya que, a pesar de ser uno de los lugares donde más disfrutan los niños, están expuestos a una serie de peligros.
En lo que llevamos de verano, han muerto ahogadas siete personas en las costas de la Comunidad Valenciana y seis en Andalucía y Baleares respectivamente. En cambio, este año ha habido una tendencia a la baja en el número de fallecidos en pantanos y piscinas. No por ello deja de ser preocupante las vidas que se han perdido en el mar, por lo que los servicios de rescate marítimo y emergencias se han volcado en hacer campañas para recordar algunas recomendaciones que no hay que olvidar para que un día de ocio y diversión en el agua no acabe en tragedia.
Algunas de las recomendaciones que hay que seguir son las siguientes:
-Conocer las características de la playa, es decir, profundidad, corrientes, vigilancia por parte de socorristas, etc.
-No dejar a los niños solos o cerca del agua.
-Respetar la señalización de las banderas.
-Controlar que no haya colillas, cristales o restos de basura u otros objetos peligros que puedan tocar los menores.
Otro de los peligros de las playas son las picaduras de medusas. Estas suponen en muchas ocasiones muchas molestias. En el caso de convertirse en víctima de uno de estos cnidarios, lo primero que hay que hacer es limpiar la zona afectada con agua salada y retirar cualquier resto de tentáculo, si es que lo hubiese. Asimismo es recomendable acudir a los socorristas o a un centro de salud cercano para asegurarse de que la picadura no reviste gravedad.
En cualquiera de los casos, la precaución y la vigilancia son los mejores aliados para que las vacaciones de verano no se trunquen.
Uno de los riesgos más comunes es la excesiva exposición al sol. Los menores son los que más la sufren. Algunos de los consejos para que este mal no vaya a mayores son:
-Evitar la exposición del sol entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.
-Usar protección solar de índice elevado.
-Utilizar gorra, gafas de sol.
-Beber mucha agua para evitar la deshidratación.
En cuanto a los accidentes, se debe prestar especial atención a las playas y piscinas. En el caso de éstas últimas, los niños corren el riesgo de caer en el agua y ahogarse en un descuido de los padres. Por ello, uno de los consejos básicos es que aprendan natación lo antes posible ya que la mayor parte de casos por ahogamiento de menores, se produce porque éstos no sabían nadar. Por tanto, hay que extremar las precauciones si un niño se encuentra en la piscina. Por otro lado, a los jóvenes se les aconseja tener cuidado al tirarse de cabeza o cuando lo hacen por un tobogán o un trampolín.
Riesgos en el mar
En la playa también se debe prestar especial atención en el periodo estival ya que, a pesar de ser uno de los lugares donde más disfrutan los niños, están expuestos a una serie de peligros.
En lo que llevamos de verano, han muerto ahogadas siete personas en las costas de la Comunidad Valenciana y seis en Andalucía y Baleares respectivamente. En cambio, este año ha habido una tendencia a la baja en el número de fallecidos en pantanos y piscinas. No por ello deja de ser preocupante las vidas que se han perdido en el mar, por lo que los servicios de rescate marítimo y emergencias se han volcado en hacer campañas para recordar algunas recomendaciones que no hay que olvidar para que un día de ocio y diversión en el agua no acabe en tragedia.
Algunas de las recomendaciones que hay que seguir son las siguientes:
-Conocer las características de la playa, es decir, profundidad, corrientes, vigilancia por parte de socorristas, etc.
-No dejar a los niños solos o cerca del agua.
-Respetar la señalización de las banderas.
-Controlar que no haya colillas, cristales o restos de basura u otros objetos peligros que puedan tocar los menores.
Otro de los peligros de las playas son las picaduras de medusas. Estas suponen en muchas ocasiones muchas molestias. En el caso de convertirse en víctima de uno de estos cnidarios, lo primero que hay que hacer es limpiar la zona afectada con agua salada y retirar cualquier resto de tentáculo, si es que lo hubiese. Asimismo es recomendable acudir a los socorristas o a un centro de salud cercano para asegurarse de que la picadura no reviste gravedad.
En cualquiera de los casos, la precaución y la vigilancia son los mejores aliados para que las vacaciones de verano no se trunquen.
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