Durante estos días de frío se registran la mayor parte de los fuegos en viviendas.
Los bomberos de Granada intervinieron el pasado año en la extinción de 578 incendios en la capital granadina y 608 más en alguno de los 51 municipios de la provincia que atienden. Al menos un 40% de ellos fueron originados por braseros, chimeneas u otras fuentes de calor, así como por sobrecargas en la red eléctrica, según ha informado el servicio de bomberos de Granada.
Estos días de frío son los más propensos para incurrir en fallos que puedan originar incendios en viviendas. «No deben manipularse las instalaciones eléctricas de las viviendas ni sobrecargar la red con más aparatos eléctricos de los que aguanta la instalación», apunta el jefe de Bomberos de la capital, Jesús Cabrera.
Los descuidos a la hora de apagar los braseros por la noche o dejar las ropas de camilla que cubren la mesa dentro del aparato eléctrico son más frecuentes de lo que debieran. «Todas las fuentes de calor deben tener un buen mantenimiento, tanto la limpieza de chimeneas como la revisión de braseros», afirma Cabrera. Tampoco debe pasarse por alto el cuidado de las campanas extractoras de las cocinas. «Acumulan mucho aceite y si prende una sartén rápidamente se extiende a la campana por la cantidad de grasa acumulada».
Un estudio de la fundación Mapfre revela que en invierno fallecen la mitad de las víctimas registradas en incendios en este país, la inmensa mayoría por culpa de fuegos generados por la sobrecarga en la red eléctrica o por los braseros. Por suerte, en Granada solo hubo que lamentar un fallecido el pasado año en un incendio, fue un menor de edad.
La mayoría de las víctimas son hombres, mayores de 65 años, que fallecen principalmente por un descuido con radiadores, chimeneas y braseros, entre otros aparatos, o por el uso inadecuado y el mal estado de un enchufe y otras instalaciones eléctricas. Los siniestros más graves, y también con mayor número de víctimas, se producen durante la noche y en los meses del invierno.
«Las personas mayores son las más vulnerables porque son las más propensas a cometer descuidos, también coincide que esta población suele vivir en viviendas más antiguas donde con mucha frecuencia las instalaciones eléctricas no están en las mejores condiciones», advierte Jesús Cabrera.
El jefe de bomberos de Granada asegura que cada vez hay más medidas de prevención y prueba de ello, entre otras causas, es la reducción del número de siniestros registrado durante 2011. «En estos días de frío se registran muchos accidentes en viviendas por las causas citadas por ello es el momento de aconsejar a la población. Entre los consejos para prevenir un incendio en el hogar, la fundación Mapfre y la asociación profesional de Técnicos de Bomberos recomiendan: no sobrecargar los enchufes con ladrones; desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos; y no dejar las cerillas y los mecheros al alcance de los niños. También se aconseja no usar braseros de carbón o leña; cerrar siempre la llave del gas después de su uso; no situar las estufas cerca de muebles o cortinas ni utilizarlas para secar la ropa y no abandonar una sartén o una olla en el fuego.
Estos días de frío son los más propensos para incurrir en fallos que puedan originar incendios en viviendas. «No deben manipularse las instalaciones eléctricas de las viviendas ni sobrecargar la red con más aparatos eléctricos de los que aguanta la instalación», apunta el jefe de Bomberos de la capital, Jesús Cabrera.
Los descuidos a la hora de apagar los braseros por la noche o dejar las ropas de camilla que cubren la mesa dentro del aparato eléctrico son más frecuentes de lo que debieran. «Todas las fuentes de calor deben tener un buen mantenimiento, tanto la limpieza de chimeneas como la revisión de braseros», afirma Cabrera. Tampoco debe pasarse por alto el cuidado de las campanas extractoras de las cocinas. «Acumulan mucho aceite y si prende una sartén rápidamente se extiende a la campana por la cantidad de grasa acumulada».
Un estudio de la fundación Mapfre revela que en invierno fallecen la mitad de las víctimas registradas en incendios en este país, la inmensa mayoría por culpa de fuegos generados por la sobrecarga en la red eléctrica o por los braseros. Por suerte, en Granada solo hubo que lamentar un fallecido el pasado año en un incendio, fue un menor de edad.
La mayoría de las víctimas son hombres, mayores de 65 años, que fallecen principalmente por un descuido con radiadores, chimeneas y braseros, entre otros aparatos, o por el uso inadecuado y el mal estado de un enchufe y otras instalaciones eléctricas. Los siniestros más graves, y también con mayor número de víctimas, se producen durante la noche y en los meses del invierno.
«Las personas mayores son las más vulnerables porque son las más propensas a cometer descuidos, también coincide que esta población suele vivir en viviendas más antiguas donde con mucha frecuencia las instalaciones eléctricas no están en las mejores condiciones», advierte Jesús Cabrera.
El jefe de bomberos de Granada asegura que cada vez hay más medidas de prevención y prueba de ello, entre otras causas, es la reducción del número de siniestros registrado durante 2011. «En estos días de frío se registran muchos accidentes en viviendas por las causas citadas por ello es el momento de aconsejar a la población. Entre los consejos para prevenir un incendio en el hogar, la fundación Mapfre y la asociación profesional de Técnicos de Bomberos recomiendan: no sobrecargar los enchufes con ladrones; desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos; y no dejar las cerillas y los mecheros al alcance de los niños. También se aconseja no usar braseros de carbón o leña; cerrar siempre la llave del gas después de su uso; no situar las estufas cerca de muebles o cortinas ni utilizarlas para secar la ropa y no abandonar una sartén o una olla en el fuego.
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