Las enfermedades de transmisión sexual se disparan desde 2000

Las infecciones del virus del papiloma humano son las más prevalentes entre los jóvenes de 20 a 35 años, la población con más actividad sexual

Quédese con este nombre: papiloma humano. Para muchos será conocido y sabrán de lo que hablamos; para otros, la expresión puede sonarles a chino. Mal asunto, entonces. Ha de saber que cuando se habla de papiloma humano, se habla de un virus y no de uno cualquiera sino del que se ha convertido en la primera enfermedad de trasmisión sexual que se registra en Granada y, prácticamente, en la mayoría de los puntos del planeta entre la población de jóvenes de entre los 20 a los 35 años.

Las enfermedades de transmisión sexual o venéreas están a la orden del día y, según el Centro de Enfermedades de Transmisión Sexual (CTS) no por más información se han reducido los casos. Todo lo contrario, en los últimos diez años, aunque se han bajado puntos algunas enfermedades como es el caso del VIH, otras han experimentado un importante aumento, como es el caso del virus del papiloma humano (VPH). La razón de que los casos no decrezcan es la misma: la población más vulnerable muestra una relajación excesiva y no se toman las medidas oportunas o se toman a destiempo y, entonces, llegan los problemas.

José Manuel Ureña, médico especialista del Centro de Enfermedades de Transmisión Sexual en Granada dependiente del Sistema Andaluz de Salud (SAS), es contundente. De cien visitas que recibimos, el 80% presenta cuadros del virus de papiloma humano (VPH). "Es el enorme problema de morbilidad al que nos enfrentamos a diario, tanto en casos masculinos como femeninos", apunta. ¿Y qué es? Es un virus que se transmite en un 99% a través de las relaciones sexuales, aunque también hay otras fórmulas. Existen más de cien variantes del virus, de las cuales alrededor de 40 afectan a las zonas genitales. Ciertos tipos del virus del papiloma humano generan verrugas genitales y; otros, en el caso de las mujeres y que son de alto riesgo pueden provocar cáncer de cuello uterino, aunque en el 90% de los casos el sistema inmunitario los elimina de manera natural. De ahí, señala Ureña, la importancia para las mujeres de los controles citológicos para detectar el problema a tiempo y evitar males mayores. "Estas infecciones en el caso de los hombres se aprecian fácilmente en forma de verrugas en su órgano sexual pero en el caso de las mujeres es más complicado".

El médico considera que ni Salud ni la sociedad en general están concienciadas de la existencia de este virus y hace hincapié en la necesidad de usar el preservativo. "No hay que olvidar que los juegos sexuales previos a la relación plena se suelen hacer sin protección y este virus se contagia también con el roce, por lo que la prevención es importante".

Ureña destaca que ante la importancia que está teniendo este virus, Salud debería hacer obligatoria su declaración como enfermedad infecciosa dentro de las patologías venéreas como es el caso del virus del herpes, la sífilis o la gonorrea.

El especialista no olvida que, al margen del VPH, el VIH sigue presente en la sociedad. Destaca que a principios del siglo XX, el temor a contraer el virus del sida tuvo un gran impacto sobre otras enfermedades de transmisión sexual y con la ayuda de una fuerte campaña de concienciación se logró reducir los contagios durante los últimos años. El médico recuerda que dentro de este campo se ha evolucionado mucho y que se pasó de tomar una decena de pastillas a uno o dos, es decir, el sida pasó de ser una enfermedad mortal a crónica y, en cierto sentido, se ha perdido un poco el temor. Algo no muy bueno ya que entre las generaciones más jóvenes está haciendo mella y las relaciones de riesgo han aumentado, al igual que los casos. Ésto es especialmente siginificativo dentro del colectivo homosexual. "Prácticamente, todos los casos registrados en Granada son de este colectivo debido a la promiscuidad que, en algunos casos, les caracteriza. En el centro existen muy pocos casos entre hetereosexuales". Por eso, insiste: "El preservativo es el método más eficaz para evitar contagios. Hay que utilizarlos". Al respecto, subraya que el pasado año se detectaron en el CTS, 23 casos de VIH+; en 2009, la misma cifra y en 2008, 12 casos por lo que a pesar de la información, esta patología ha ido en aumento.

Después de las dos anteriores, el virus del molusco contagioso; la sífilis y la gonorrea son los casos más habituales entre los usuarios granadinos.

Las sífilis es una enfermedad de transmisión sexual muy vinculada al virus del VIH. Desde el año 2002 también se han registrado repuntes de este grave problema de salud. Los contagios de sífilis, según los datos del centro de tratamiento, también han aumentado de manera considerable y su trasmisión es exclusivamente sexual. En este caso, en Granada, en 2008 se registraron, 42; en 2009, 37 y el 2010, 40.

Los casos nuevos de gonorrea también son destacables en los últimos años. 29 casos que se diagnosticaron en el año 2008; 25 en 2009 y unos 30 el pasado año.

La gonorrea también una enfermedad que sólo se transmite a través de las relaciones sexuales a través de una bacteria; puede causar daños a las trompas de falopio y producir infertilidad, tanto en la mujer como en el hombre. Esta bacteria también aumenta el riesgo de un embarazo ectópico. "La infecciones de gonorrea suelen ser más frecuentes en países subdesarrollados, mientras que la clamidia es más común, y está en aumento, en los países desarrollados", añade el especialista.

En este sentido, el experto también destaca el incremento de las infecciones por clamidia, una bacteria que puede provocar infertilidad y graves problemas en la mujer si no se detecta a tiempo, como son los embarazos ectópicos. Suele detectarse de manera fortuita ya que los portadores no presentan síntomas.

Evidentemente, la lista de enfermedades de transmisión sexual puede ser casi infinita y llevar todas las reglas al pie de la letra sólo depende de la responsabilidad de cada uno. En cualquier caso, para cada una de las patologías antes citadas, el médicio destaca dos palabras: prevención y control médico. La combinación de ambas es la clave del éxito y la garantía una relación sexual sin riesgo.

GRANADA HOY