El 'play off' por el ascenso está cada vez más cerca para el Molino y Vueltas de Atarfe

Con una arracada sensacional, el Atarfe se colocó con un 8-0 a su favor y con la sensación de superar a su rival en todas las facetas del juego. Pero si los triples de Nacho Pin y las canastas de Almazán, Pintor y 'Fiki' sumaban a favor de los locales, en los sevillanos comenzaría a emerger la figura de Morales. El de Morón se abría huecos en la zona, anotando y forzando personales. Sumó 12 puntos en el primer cuarto y propició que Bice tuviera que irse precipitadamente al banco al cometer su 3 falta en sólo 5 minutos.

ATARFE 87


E. MACHO 77



Molino y Vueltas Atarfe: Almazán (23), Pintor (14), Abad (14), J.F. García y Nacho Pin (18) -equipo inicial- Pablo Morales (2), David García (5), Luis García, Alberto Guijarro (11), Imbroda (2)

Etiquetas Macho: Domínguez (15), Morales (24), Madroñal (6), Torres(9), Moreno -equipo inicial- González (5), Claret( 6), Ankatche-Badjo, Morilla, Núñez (8) y Ruiz(4)

Parciales: 25-20, 20-21 (45-41 descanso), 26-11, 18-25 (87-77 final)

Arbitros: Velasco Barrios y Aragonés García del colegio andaluz.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada del grupo D de liga Eba, disputado en el pabellón 1º de Mayo de Atarfe


En el segundo cuarto, la defensa individual del Etiquetas Macho se le atragantó a los de Ureña. Los ataques no tenían la fluidez que deseaba el técnico, lo que les llevó a ver como los visitantes reducían las distancias hasta conseguir empatar el choque a 32 con un triple de Gutiérrez a falta de 6 minutos para el descanso. Aún así y tras unos momentos en los que se intercambiaron errores en ataque, supo reconducirse para acabar con una renta de cuatro puntos.

En el tercer cuarto, Rafa Abad pidió su parte de protagonismo con jugadas de entrega física. Sus defensas y presiones ayudaban a los suyos a abrir hueco en el marcador y con un par de jugadas de canasta y adicional, una de ellas desde el triple, se metió al público en el bolsillo. Además Miguel Almazán volvía a sumar puntos, haciendo él sólo los mismos que todos los jugadores de Morón, 11.