En el artículo en el que reseñaba las últimas novedades de Facebook les hablé, entre otras cosas, de cómo controlar quién ve lo que publicamos. En otro lo hice sobre la configuración de la seguridad para mejorar la protección de nuestros datos, controlar los accesos indeseados a nuestra cuenta, los permisos a aplicaciones de terceros y los anuncios, entre otras cuestiones. En éste veremos la configuración de la privacidad y del perfil. Empezamos por la privacidad.
Cuando accedamos a la configuración de la privacidad, veremos esta pantalla:
Aunque, como decía hace unos días, se puede seleccionar a quién permitimos ver todo lo que publicamos, no todas las aplicaciones externas con las que entramos a Facebook (de dispositivos móviles, por ejemplo) tienen esa opción. Aquí es donde seleccionaremos la opción predeterminada que se aplicará a todo por defecto: público, amigos o personalizada. Mi consejo: personalizada, aunque amigos tampoco es mala elección.
En la parte inferior de esa misma pantalla vemos estas otras opciones:
Iremos paso a paso. Primero, cómo conectas:
Las posibilidades en casi todos esos apartados son todos, amigos de amigos o amigos. Lo idóneo es partir del amigos, si no queremos que cualquiera que nos busque (sea o no nuestro amigo) nos encuentre. También es aconsejable que sólo los amigos de nuestros amigos puedan enviarnos solicitudes de amistad. (Insisto, lo que planteo es una configuración más o menos restringida, pero si quien lee esto prefiere que todo el mundo pueda ver todo lo que hace en Facebook, ya sabe que su opción, siempre, es todos). El último punto (¿Quién puede ver en tu perfil las publicaciones de otras personas en el muro?) es interesante, porque afecta, como su propio nombre indica, a quien escriba o comparta algo en nuestro muro. Aquí las posibilidades son más amplias, como se ve en la imagen de arriba. En el resto de Facebook (en el muro del comentarista en cuestión, por ejemplo) saldrá según lo tenga configurado dicho usuario, pero lo más elegante es que en nuestro dominio, en nuestro muro, sólo puedan verlo, como máximo, nuestros amigos.
En cuanto a las etiquetas, uno de los últimos cambios introducidos por la red social es poder aprobar la aparición de nuestro nombre en una foto o cualquier otro contenido antes de que se publique en Facebook. Antes sólo podíamos revisarlo a posteriori. También se pueden revisar las etiquetas que nuestros contactos quieran añadir a lo que nosotros publiquemos. (Ni que decir tiene que recomiendo activar ambas opciones y limitar a amigos la visibilidad máxima de dichas publicaciones).
En Aplicaciones y sitios web volvemos a encontrarnos con los programas que tienen permiso para acceder a datos de nuestra cuenta (como ya expliqué en el artículo anterior), la personalización instantánea (aún no disponible), la búsqueda pública (seguro que ya se lo veían venir, pero sí, recomiendo desactivarla, para controlar quién puede acceder a nuestro perfil y qué puede ver cuando nos busque) y cómo utilizan los demás nuestra información en las aplicaciones que usan. Aquí si vamos a detenernos un momento. Esto es lo que veremos cuando pulsemos en editar configuración.
Puede seleccionar los puntos que desee (todos, algunos o ninguno) y, obviamente, cambiarlo más tarde en cualquier momento.
El siguiente apartado, Limitar la visibilidad de las publicaciones anteriores, se refiere al tiempo en el que no se podía seleccionar quién podía ver cada cosa que poníamos en Facebook. Si se pulsa en el botón azul todo lo que hubiésemos publicado antes de ese cambio tomará la configuración predeterminada que hayamos escogido ahora.
El último punto de esta página permite administrar los bloqueos de usuarios y de invitaciones (a juegos y eventos) que recibimos.
Vamos ahora a editar nuestro perfil. Si tienen cuenta en Facebook y han añadido datos en su perfil, estarán familiarizados con los distintos campos (amigos, familia, trabajo, estudios, intereses…), pero quizás no con la posibilidad de marcar, en cada uno de esos campos (a estos efectos son independientes unos de otros, así que no todos tienen que tener la misma configuración), quién puede ver esa información (público, amigos, sólo yo, personalizado, listas concretas…). Aquí tienen más información sobre los últimos cambios en los perfiles.
Cuando haya terminado puede comprobar cómo ven los demás (tanto el público en general como alguno de sus contactos) pulsando en el botón Ver como (arriba, a la derecha).
Creo que no me dejo nada más, salvo un último consejo: dense una vuelta por el apartado de Privacidad de Facebook. Aun en el supuesto de que se leyesen las condiciones de servicio antes de aceptarlas para crear su cuenta (admitámoslo: no suele pasar) probablemente hayan cambiado bastante desde entonces. Nunca está de más echarles un vistazo, por si las moscas.
Cuando accedamos a la configuración de la privacidad, veremos esta pantalla:
Aunque, como decía hace unos días, se puede seleccionar a quién permitimos ver todo lo que publicamos, no todas las aplicaciones externas con las que entramos a Facebook (de dispositivos móviles, por ejemplo) tienen esa opción. Aquí es donde seleccionaremos la opción predeterminada que se aplicará a todo por defecto: público, amigos o personalizada. Mi consejo: personalizada, aunque amigos tampoco es mala elección.
En la parte inferior de esa misma pantalla vemos estas otras opciones:
Iremos paso a paso. Primero, cómo conectas:
Las posibilidades en casi todos esos apartados son todos, amigos de amigos o amigos. Lo idóneo es partir del amigos, si no queremos que cualquiera que nos busque (sea o no nuestro amigo) nos encuentre. También es aconsejable que sólo los amigos de nuestros amigos puedan enviarnos solicitudes de amistad. (Insisto, lo que planteo es una configuración más o menos restringida, pero si quien lee esto prefiere que todo el mundo pueda ver todo lo que hace en Facebook, ya sabe que su opción, siempre, es todos). El último punto (¿Quién puede ver en tu perfil las publicaciones de otras personas en el muro?) es interesante, porque afecta, como su propio nombre indica, a quien escriba o comparta algo en nuestro muro. Aquí las posibilidades son más amplias, como se ve en la imagen de arriba. En el resto de Facebook (en el muro del comentarista en cuestión, por ejemplo) saldrá según lo tenga configurado dicho usuario, pero lo más elegante es que en nuestro dominio, en nuestro muro, sólo puedan verlo, como máximo, nuestros amigos.
En cuanto a las etiquetas, uno de los últimos cambios introducidos por la red social es poder aprobar la aparición de nuestro nombre en una foto o cualquier otro contenido antes de que se publique en Facebook. Antes sólo podíamos revisarlo a posteriori. También se pueden revisar las etiquetas que nuestros contactos quieran añadir a lo que nosotros publiquemos. (Ni que decir tiene que recomiendo activar ambas opciones y limitar a amigos la visibilidad máxima de dichas publicaciones).
En Aplicaciones y sitios web volvemos a encontrarnos con los programas que tienen permiso para acceder a datos de nuestra cuenta (como ya expliqué en el artículo anterior), la personalización instantánea (aún no disponible), la búsqueda pública (seguro que ya se lo veían venir, pero sí, recomiendo desactivarla, para controlar quién puede acceder a nuestro perfil y qué puede ver cuando nos busque) y cómo utilizan los demás nuestra información en las aplicaciones que usan. Aquí si vamos a detenernos un momento. Esto es lo que veremos cuando pulsemos en editar configuración.
Puede seleccionar los puntos que desee (todos, algunos o ninguno) y, obviamente, cambiarlo más tarde en cualquier momento.
El siguiente apartado, Limitar la visibilidad de las publicaciones anteriores, se refiere al tiempo en el que no se podía seleccionar quién podía ver cada cosa que poníamos en Facebook. Si se pulsa en el botón azul todo lo que hubiésemos publicado antes de ese cambio tomará la configuración predeterminada que hayamos escogido ahora.
El último punto de esta página permite administrar los bloqueos de usuarios y de invitaciones (a juegos y eventos) que recibimos.
Vamos ahora a editar nuestro perfil. Si tienen cuenta en Facebook y han añadido datos en su perfil, estarán familiarizados con los distintos campos (amigos, familia, trabajo, estudios, intereses…), pero quizás no con la posibilidad de marcar, en cada uno de esos campos (a estos efectos son independientes unos de otros, así que no todos tienen que tener la misma configuración), quién puede ver esa información (público, amigos, sólo yo, personalizado, listas concretas…). Aquí tienen más información sobre los últimos cambios en los perfiles.
Cuando haya terminado puede comprobar cómo ven los demás (tanto el público en general como alguno de sus contactos) pulsando en el botón Ver como (arriba, a la derecha).
Creo que no me dejo nada más, salvo un último consejo: dense una vuelta por el apartado de Privacidad de Facebook. Aun en el supuesto de que se leyesen las condiciones de servicio antes de aceptarlas para crear su cuenta (admitámoslo: no suele pasar) probablemente hayan cambiado bastante desde entonces. Nunca está de más echarles un vistazo, por si las moscas.
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