Ideal.es - Las playas de Granada esperan el aluvión de visitas que multiplican la población.

Motril, Salobreña y Almuñécar funcionan a pleno rendimiento mientras que en la zona oriental tienen que prescindir de algunos servicios. Más de un centenar de voluntarios de Protección Civil velarán en estas playas por el bienestar de los visitantes.

No hay excusa que valga, ya ha llegado julio y el calor viene avisando desde hace semanas. El verano ha entrado de lleno y muchos han iniciado ya sus vacaciones. La Costa vive su temporada alta y como tal debería estar funcionando a pleno rendimiento. Todos los municipios, desde Albuñol a Almuñécar se han esforzado al máximo para llegar a tiempo, sin embargo, entre los cambios de gobierno de la mayoría de localidades y la falta de recursos económicos, hay quien aún tiene pendiente cerrar algunos asuntos.
Los principales núcleos turísticos, Salobreña, Motril y Almuñécar -desde hace una semana unos y desde el 1 de julio otro-, cuentan con sus infraestrucuturas y todos los operarios que trabajan en torno a la playa en funcionamiento. Más de un centenar de voluntarios de Protección Civil velarán en estas playas por el bienestar de los visitantes. En la parte oriental, donde se ubican los pueblos más pequeños y también más modestos, aún quedan algunos flecos por acabar. Castell de Ferro espera estar lista a lo largo de esta semana, por ejemplo mañana comienza la vigilancia de las playas. La Mamola no tendrá este servicio de seguridad ni tampoco Albuñol, por falta de recursos. A cambio, lo que sí poseen son playas limpias y tranquilas donde el descanso está asegurado.