La crisis económica ha provocado en Granada un descenso de las infracciones relacionadas con extranjeros, aunque ha disparado los casos relacionados con la economía sumergida e irregular
Desde que comenzó la crisis y el paro inició una escalada sin precedentes que ahora parece remitir, la economía irregular ha ido ganando terreno a la declarada a medida que caía la actividad y se extendían los despidos. A lo largo de 2010, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Granada ha realizado 8.543 visitas a centros de trabajo, de las que se han derivado 25.670 actuaciones y 1.971 infracciones en acta. Aunque las cifras puras y duras no lo muestren -respecto al año pasado el número de actuaciones ha crecido un 5,3% y en comparación con 2008 lo han hecho un 9,9%-, la crisis sí que ha cambiado el día a día de los inspectores y subinspectores de la provincia.
El jefe de la Inspección de Trabajo de Granada, Jesús Jiménez, explicó que la situación económica básicamente ha cambiado dos cosas: por un lado, las irregularidades relacionadas con extranjería "han disminuido sobremanera", hasta convertirse en "algo anecdótico"; y, por otro, "se ha incrementado la economía irregular.
En el caso de los extranjeros, a lo largo de 2010 la Inspección de Trabajo de Granada apenas ha 'pillado' a 48 extranjeros sin contrato, una cifra que tiene poco que ver con las anteriores a la crisis. "Los casos de extranjeros están desapareciendo, porque han dejado de venir, se han ido a su país o han emigrado a otros países y sectores", explicó Jiménez.
Y el aumento de la economía irregular puede resumirse en dos datos que dejan meridianamente clara esta tendencia. En 2010 los responsables de la Inspección de Trabajo encontraron durante sus visitas a 765 trabajadores sin contrato a los que promovieron el alta en la Seguridad Social. En comparación con 2009, los granadinos pillados sin contrato han aumentado un 26%, y entonces este dato ya había crecido un 53% respecto a 2008, cuando las altas de trabajadores inducidas por la Inspección de Trabajo no superaron la cifra de 395. El problema es que en lo que va de año no se aprecian signos de mejora de este aumento de la economía sumergida. En los cuatro primeros meses del año se han promovido las altas de 350 trabajadores sin contrato, lo que hace prever que la cifra al cierre del año supere los 900 casos, según el jefe de la Inspección de Trabajo en Granada.
Pero también hay empleados que, además de trabajar sin contrato, lo hacen mientras cobran la prestación por desempleo. La Inspección de Trabajo ha descubierto 95 casos a lo largo del año, que se suman a los 90 que se detectaron en 2009. En los dos años más duros de la crisis, por tanto, los inspectores han 'cazado' a 180 granadinos que se aprovechaban de la prestación por desempleo mientras ejercían su actividad en la economía sumergida. Cuantitativamente, la evolución ha sido alarmante, ya que en 2008 se descubrió a 23 trabajadores que cobraban el paro y en 2007, a 33. Esto significa que la crisis económica ha cuadruplicado los casos de granadinos que trabajan y se benefician del paro. Para los trabajadores, el descubrimiento lleva aparejada la suspensión de la ayuda por desempleo, mientras que la empresa se enfrenta a multas mínimas de 6.000 euros.
El jefe de la Inspección de Trabajo de Granada, Jesús Jiménez, explicó que la situación económica básicamente ha cambiado dos cosas: por un lado, las irregularidades relacionadas con extranjería "han disminuido sobremanera", hasta convertirse en "algo anecdótico"; y, por otro, "se ha incrementado la economía irregular.
En el caso de los extranjeros, a lo largo de 2010 la Inspección de Trabajo de Granada apenas ha 'pillado' a 48 extranjeros sin contrato, una cifra que tiene poco que ver con las anteriores a la crisis. "Los casos de extranjeros están desapareciendo, porque han dejado de venir, se han ido a su país o han emigrado a otros países y sectores", explicó Jiménez.
Y el aumento de la economía irregular puede resumirse en dos datos que dejan meridianamente clara esta tendencia. En 2010 los responsables de la Inspección de Trabajo encontraron durante sus visitas a 765 trabajadores sin contrato a los que promovieron el alta en la Seguridad Social. En comparación con 2009, los granadinos pillados sin contrato han aumentado un 26%, y entonces este dato ya había crecido un 53% respecto a 2008, cuando las altas de trabajadores inducidas por la Inspección de Trabajo no superaron la cifra de 395. El problema es que en lo que va de año no se aprecian signos de mejora de este aumento de la economía sumergida. En los cuatro primeros meses del año se han promovido las altas de 350 trabajadores sin contrato, lo que hace prever que la cifra al cierre del año supere los 900 casos, según el jefe de la Inspección de Trabajo en Granada.
Pero también hay empleados que, además de trabajar sin contrato, lo hacen mientras cobran la prestación por desempleo. La Inspección de Trabajo ha descubierto 95 casos a lo largo del año, que se suman a los 90 que se detectaron en 2009. En los dos años más duros de la crisis, por tanto, los inspectores han 'cazado' a 180 granadinos que se aprovechaban de la prestación por desempleo mientras ejercían su actividad en la economía sumergida. Cuantitativamente, la evolución ha sido alarmante, ya que en 2008 se descubrió a 23 trabajadores que cobraban el paro y en 2007, a 33. Esto significa que la crisis económica ha cuadruplicado los casos de granadinos que trabajan y se benefician del paro. Para los trabajadores, el descubrimiento lleva aparejada la suspensión de la ayuda por desempleo, mientras que la empresa se enfrenta a multas mínimas de 6.000 euros.
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