El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil encuentra el cadáver del joven, desaparecido en la noche del viernes 20 de mayo en las inmediaciones de Benalúa de las Villas
La familia, destrozada, tras conocer la noticia.
Los peores augurios se han confirmado. El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil halló en la tarde de ayer en el pantano de Colomera el cuerpo sin vida de Juan Ramón Lafuente, el joven de 19 años desaparecido hace diez días cuando iba con unos amigos en coche tras tomar unas copas en una discoteca y decidió, tras una discusión cuyos motivos no han trascendido, bajarse del vehículo entre Colomera y Benalúa de las Villas para irse andando a su casa, situada a más de 20 kilómetros.
Según indicó el instituto armado, los efectivos del GEAS encontraron el cuerpo a las 18:15 horas, que se buscaba desde que el sábado de la semana pasada la familia del joven denunciara su desaparición. La Guardia Civil no ofreció ninguna hipótesis sobre las causas de la muerte, de modo que se limitó a aclarar que la investigación deberá ser llevada a cabo por la Policía Judicial.
Familiares del fallecido se desplazaron hasta el pantano, donde procedieron a comprobar si el cadáver correspondía a Juan Ramón. Sin embargo, desde el primer momento se dio por confirmado que el cadáver era el del joven desaparecido en la noche del viernes 20 de mayo por la ropa que éste llevaba la última vez que fue visto con vida.
El muchacho -cuya autopsia tendrá lugar hoy en el Instituto Anatómico Forense y donde fue trasladado el cadáver en la noche de ayer- era vecino de Tiena, un anejo del municipio de Moclín ubicado a unos veinte kilómetros de la zona en la que la madrugada del viernes al sábado de la semana pasada bajó supuestamente del coche de sus amigos, después de que abandonaran juntos la discoteca de Benalúa de las Villas.
Según explicó Enrique Pérez, concejal de Benalúa de las Villas, el párroco y la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, que ayer celebraba su fiesta en el municipio, acordaron suspender los fuegos y los cohetes en cuanto tuvieron conocimiento de la triste noticia.
Precisamente en el día de ayer un grupo de voluntarios convocados a través de internet participaban en su búsqueda, en coordinación con el dispositivo de la Guardia Civil, que movilizó a una veintena de agentes en los últimos días junto con familiares, vecinos y amigos de Juan Ramón.
Sin embargo, durante los primeros días de la semana, el dispositivo contó con más de un centenar de efectivos de Bomberos, Protección Civil, Guardia Civil y amigos y familiares. Así, mientras los buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y de Bomberos rastreaban las aguas del pantano de Colomera, los agentes de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil hacían lo propio en barrancos y senderos. Incluso se amplió el perímetro de búsqueda y el gran dispositivo estuvo apoyado por un helicóptero del Instituto Armado y otro del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA).
Según indicó el instituto armado, los efectivos del GEAS encontraron el cuerpo a las 18:15 horas, que se buscaba desde que el sábado de la semana pasada la familia del joven denunciara su desaparición. La Guardia Civil no ofreció ninguna hipótesis sobre las causas de la muerte, de modo que se limitó a aclarar que la investigación deberá ser llevada a cabo por la Policía Judicial.
Familiares del fallecido se desplazaron hasta el pantano, donde procedieron a comprobar si el cadáver correspondía a Juan Ramón. Sin embargo, desde el primer momento se dio por confirmado que el cadáver era el del joven desaparecido en la noche del viernes 20 de mayo por la ropa que éste llevaba la última vez que fue visto con vida.
El muchacho -cuya autopsia tendrá lugar hoy en el Instituto Anatómico Forense y donde fue trasladado el cadáver en la noche de ayer- era vecino de Tiena, un anejo del municipio de Moclín ubicado a unos veinte kilómetros de la zona en la que la madrugada del viernes al sábado de la semana pasada bajó supuestamente del coche de sus amigos, después de que abandonaran juntos la discoteca de Benalúa de las Villas.
Según explicó Enrique Pérez, concejal de Benalúa de las Villas, el párroco y la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, que ayer celebraba su fiesta en el municipio, acordaron suspender los fuegos y los cohetes en cuanto tuvieron conocimiento de la triste noticia.
Precisamente en el día de ayer un grupo de voluntarios convocados a través de internet participaban en su búsqueda, en coordinación con el dispositivo de la Guardia Civil, que movilizó a una veintena de agentes en los últimos días junto con familiares, vecinos y amigos de Juan Ramón.
Sin embargo, durante los primeros días de la semana, el dispositivo contó con más de un centenar de efectivos de Bomberos, Protección Civil, Guardia Civil y amigos y familiares. Así, mientras los buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y de Bomberos rastreaban las aguas del pantano de Colomera, los agentes de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil hacían lo propio en barrancos y senderos. Incluso se amplió el perímetro de búsqueda y el gran dispositivo estuvo apoyado por un helicóptero del Instituto Armado y otro del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA).
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