Este año comenzará el próximo miércoles, lo que supone un adelanto de quince días con respecto a años anteriores
El Infoca ampliará por primera vez este año su dispositivo para la prevención y extinción de incendios forestales, que este año comenzará en menos de una semana, el próximo 1 de junio. Este adelanto de quince días sobre el pasado año se debe a que así lo aconseja la aplicación del nuevo Plan de Emergencias de la Junta, que tiene en cuenta que las condiciones meteorológicas son muy propicias para que se propaguen con facilidad los incendios, lo que hace que el riesgo sea alto. Tan alto como en julio, agosto o septiembre, los meses en los que se activaba en plan de prevención del Infoca hasta el pasado año. Además, a los factores meteorológicos propios e la estación se une una notable cubierta vegetal que puede servir de combustible en caso de fuego.
El dispositivo de prevención y extinción del Infoca -que ya ha sido presentado a nivel regional- prevé así cubrir desde el primero de junio al 15 de octubre, según informa la Consejería de Medio Ambiente. A lo largo de este periodo de tiempo, las altas temperaturas, la falta de humedad, los vientos y la vegetación -más densa, ya que el invierno ha sido lluvioso, como ya ocurrió en 2010- pueden ser una combinación peligrosa que puede propiciar la propagación de un fuego. La relación es sencilla, cuanto más secos están el suelo y la cubierta vegetal, mayor es el riesgo de incendio.
Según explica el meteorólogo de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) Fausto Polvorinos, esas fechas son "las más propensas para los incendios ya que hay mucho material combustible", matorrales y arbustos que han proliferado gracias a las precipitaciones de los últimos meses y que pueden influir en que un incendio se extienda con más o menos facilidad.
La función preventiva y de extinción del Infoca requiere de la recopilación de datos de Aemet. "Calculamos el porcentaje de la probabilidad de ignición en función de la temperatura, la probabilidad de tormentas secas, la humedad y la velocidad y dirección del viento", enumera el experto del centro de meteorología.
En este análisis también se tiene en cuenta la orografía de la provincia, que a efectos prácticos se divide en tres áreas -toda Andalucía consta de once-, que son Costa e interior oriental e interior occidental. Cada zona registrará un mayor o menor riesgo de incendio en función de las variables ya enumeradas y en su extinción una de las claves es el viento. Así, en la Costa es determinante el viento del oeste, en el interior oriental el levante -que trae más calor- mientras que en la occidental "hay influencia de los dos", reseña Polvorinos.
En cualquier caso, la especial orografía del terreno de la provincia y el hecho de que las temperaturas en los meses de verano sean extremadamente altas hacen que hasta 139 municipios de Granada -de los 168 que hay en la provincia- estén en zona de peligro, según el plan de emergencias por incendios en Andalucía.
A estas variables y análisis se une el factor humano, responsable de la mayoría de los incendios forestales. Según los datos ofrecidos el año pasado por Medio Ambiente, en el 80% de los casos registrados en 2010 tuvo que ver la mano del hombre.
El dispositivo de prevención y extinción del Infoca -que ya ha sido presentado a nivel regional- prevé así cubrir desde el primero de junio al 15 de octubre, según informa la Consejería de Medio Ambiente. A lo largo de este periodo de tiempo, las altas temperaturas, la falta de humedad, los vientos y la vegetación -más densa, ya que el invierno ha sido lluvioso, como ya ocurrió en 2010- pueden ser una combinación peligrosa que puede propiciar la propagación de un fuego. La relación es sencilla, cuanto más secos están el suelo y la cubierta vegetal, mayor es el riesgo de incendio.
Según explica el meteorólogo de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) Fausto Polvorinos, esas fechas son "las más propensas para los incendios ya que hay mucho material combustible", matorrales y arbustos que han proliferado gracias a las precipitaciones de los últimos meses y que pueden influir en que un incendio se extienda con más o menos facilidad.
La función preventiva y de extinción del Infoca requiere de la recopilación de datos de Aemet. "Calculamos el porcentaje de la probabilidad de ignición en función de la temperatura, la probabilidad de tormentas secas, la humedad y la velocidad y dirección del viento", enumera el experto del centro de meteorología.
En este análisis también se tiene en cuenta la orografía de la provincia, que a efectos prácticos se divide en tres áreas -toda Andalucía consta de once-, que son Costa e interior oriental e interior occidental. Cada zona registrará un mayor o menor riesgo de incendio en función de las variables ya enumeradas y en su extinción una de las claves es el viento. Así, en la Costa es determinante el viento del oeste, en el interior oriental el levante -que trae más calor- mientras que en la occidental "hay influencia de los dos", reseña Polvorinos.
En cualquier caso, la especial orografía del terreno de la provincia y el hecho de que las temperaturas en los meses de verano sean extremadamente altas hacen que hasta 139 municipios de Granada -de los 168 que hay en la provincia- estén en zona de peligro, según el plan de emergencias por incendios en Andalucía.
A estas variables y análisis se une el factor humano, responsable de la mayoría de los incendios forestales. Según los datos ofrecidos el año pasado por Medio Ambiente, en el 80% de los casos registrados en 2010 tuvo que ver la mano del hombre.
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