La Cuenca del Genil y la comarca de Guadix registrarán en los próximos días las temperaturas más altas, cercanas a los 40 grados
En verano lo más normal es que haga calor, aunque parece
que este año las altas temperaturas están tardando en llegar o, por lo
menos, en quedarse. La manta de primavera aún no está en los armarios de
muchos dormitorios y hemos tenido que entrar en el mes de julio para
que llegue el primer aviso por altas temperaturas. Según la Agencia
Estatal de Meteorología, las temperaturas subirán estos días en todo el
país, aunque lo harán más en el suroeste y en el centro peninsular. Así,
la provincia de Granada se va a quedar fuera de las alertas amarillas y
naranjas por calor. Las provincias de Córdoba y Jaén sí sufrirán en
mayor medida el zarpazo del calor, por lo que en esas provincias estará
activa la alerta amarilla, incluso la alerta naranja llegará a la
campiña cordobesa.
En Granada, por comarcas y según la predicción de la Aemet,
las temperaturas serán más altas en la Cuenca del Genil y en Guadix. En
esas dos zonas el termómetro subirá hasta los 38 o 40 grados, marcando
las máximas de toda la provincia. En el resto de comarcas, excepto en la
Alpujarra, las temperaturas no pasarán de los 32 grados centígrados.
Será en el techo de la provincia donde se prevé que no se superen los 24
grados en las horas más calurosas del día, temperaturas envidiables en
otras zonas.
La Alpujarra será también donde se registren las
temperaturas mínimas, ya que en algunas localidades pueden llegar a
estar por debajo de los seis grados centígrados. En el resto de las
comarcas, los grados centígrados subirán en el termómetro hasta llegar a
los 20 de mínima en la Cuenca del Genil.
¿Ola?
Con estas temperaturas, los expertos aseguran que la subida
de las temperaturas que se producirá desde hoy no representa una ola de
calor. Para usar este término, los expertos explican que los valores
mínimos de temperatura tienen que superar los 25 grados centígrados, una
situación que en la provincia de Granada no se está dando en un verano
recién estrenado. Según avanzaba ayer a EFE el meteorólogo José Antonio
Maldonado, las temperaturas son «significativamente altas» y durarán
varios días por la entrada de un masa de aire cálido del Sáhara, aunque
no hay que olvidar -añadía- que durante los meses de julio y agosto es
«normal» que en puntos cálidos de la península se den temperaturas por
encima de los 36/38 grados.
Aunque parece que el calor no ha llegado de manera tan
fuerte como otros años, las mediciones de la Aemet dejan ver que las
temperaturas están siendo más altas que en 2012; eso sí, la situación no
se ha mantenido en el tiempo. Según las estadísticas de la Agencia
Estatal de Meteorología, en algunos días de junio las temperaturas
superaron los 35 grados centígrados, un fenómeno que no tuvo lugar el
pasado año. Aunque hubo algunos días en los que el termómetro subió
considerablemente, las máximas no han sobrepasado algunos días los 20
grados.
La gráfica estadística de la Aemet muestra un vaivén en la
medición de las temperaturas desde el 1 de junio, aunque pronostica que
la temperatura media será muy similar a la de los años anteriores.
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