Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no es plato del gusto de nadie. Hay que reservar cita, esperar mientras realizan la revisión y desembolsar una media de treinta euros, así que hay conductores que no pueden evitar hacerse los remolones. Al menos así lo indica la estadística de la ITV publicada por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, que gestiona los centros de inspección a través de la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa). De los 636.431 vehículos del parque móvil de Granada que tendrían que haber pasado la revisión en 2009, sólo lo hicieron 260.891, que representan apenas un 41%. Es decir, que por la provincia podrían circular hasta 375.540 turismos, motos, ciclomotores, camiones y autobuses con la antigüedad suficiente como para no cumplir con todos los requisitos de seguridad.
De ellos, 217.347 (un 57,9%) se corresponden con vehículos nuevos, que no habían pasado antes la ITV y que tenían que hacerlo en 2009. El resto, 158.193, se corresponde con vehículos más antiguos, que ya le habían pasado la revisión con anterioridad al 1 de enero de 2009. Y en este apartado cobran especial importancia los incumplidores históricos -los vehículos que suman dos o más años sin pasar la ITV y que tampoco lo hicieron en 2009-, que en la provincia de Granada superan los 198.820.
El gerente de Veiasa en Granada, Juan Ordóñez, explicó que en la mayoría de los casos de incumplimiento no se debe a una cuestión de irresponsabilidad del propietario. "Los que no pasan la ITV porque no quieren son los menos. Nosotros utilizamos la base de datos del parque móvil de Tráfico, pero hay muchos casos de vehículos que están dados de baja pero que no se lo han comunicado a Tráfico", indicó Ordóñez, que apuntó que también hay "incumplidores por la crisis". Dos ejemplos: una familia puede tener tres vehículos y pasarle la ITV solamente a uno porque el resto se queda en la cochera o a una empresa de la construcción puede no interesarle pasar la revisión a una flota de treinta hormigoneras que no utiliza. "Evidentemente, también hay conductores irresponsables que circulan sin la ITV, pero no son muchos", admitió el gerente de Veiasa. En cualquier caso, Ordóñez reconoció que cualquier dato de incumplimiento, por mínimo que sea, "es preocupante porque se trata de seguridad vial".
El grado de incumplimiento más elevado lo registran los ciclomotores, ya que de lo 81.611 que tendrían que haber pasado por la ITV en 2009 sólo lo hicieron 7.814. Dicho de otra forma, apenas uno de cada diez ciclomotores con cita en la ITV fue revisado por los técnicos. Esto se debe, fundamentalmente, a que los ciclomotores "llevan poco tiempo en la dinámica de la ITV y a que existe menos control del que debería haber", apuntó el gerente de Veiasa.
En el extremo opuesto se encuentran los autobuses, que son los vehículos con mayor grado de cumplimiento de la revisión. El 72% de los autobuses que tenían que pasar por la ITV en 2009 (861 de 1.195) cumplieron con su obligación. A los autobuses le siguen los turismos no particulares y los vehículos de mercancías, con un grado de cumplimiento del 55%; los turismos particulares, con un 49%; los remolques y semirremolques, con un 42%; las motocicletas, con un 21%; y los vehículos agrícolas, con un nivel de cumplimiento del 19%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario