La Semana Santa llega con encarecimientos, también en suministros básicos. Siete millones de hogares percibirán en su próxima factura de gas natural la entrada en vigor ayer de la última revisión de precios, que el Gobierno realiza cada trimestre conforme a una fórmula que tiene en cuenta los costes de la materia prima, los asociados a su transporte y el tipo de cambio entre el euro y el dólar.
Este incremento eleva un 4,15%, a 4,444219 céntimos por kilowatio hora (kWh) el término variable de la tarifa último recurso T2 (para hogares con consumo inferior a 50.000 kWh anuales), usada en viviendas con calefacción de gas. El término fijo de esta tarifa, 7,84 euros por cliente, se mantiene respecto de su última revisión en enero.
La tarifa T1, aplicable a hogares que sólo utilizan el gas para cocinar o calentar el agua, sube un 3,6% en su término variable. El fijo también se mantiene, en 3,9 euros al mes.
Tampoco se libran de las subidas los hogares que utilizan bombonas de butano. La botella naranja más común, de 12,5 kilos, se encarece un 5,75% y pasa a costar 11,68 euros en virtud de una orden del Ministerio de Industria publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado.
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