domingo, 15 de agosto de 2010

Un escultor granadino idea un nuevo sistema para recoger chapapote

El invento de Miguel Barranco posibilita captar el petróleo en alta mar para evitar que el vertido llegue a las costas

artilugio sencillo y de pequeña dimensión que recoge una media de un litro de chapapote por segundo .El escultor granadino Miguel Barranco ha inventado el primer sistema capaz de recoger chapapote en alta mar con la posibilidad de ser reutilizado evitando, de este modo, que el vertido llegue a la orilla de las costas y provoque la contaminación de las mismas, así como la dificultosa recogida manual que ello conlleva.

El modus operandi que hasta ahora se había utilizado era ese: permitir que los vertidos llegasen al litoral para, una vez allí, recogerlos, de forma manual o, bien, a través de bombas hidráulicas convencionales. Estas opciones no solo ponen en riesgo la salud de los trabajadores empleados en la recolección, con un contacto prácticamente directo con el vertido, sino que, también, propiciaba la ruptura del ciclo vital de numerosas especies vegetales y animales de la zona, así como la imposibilidad de reciclar la arena, que mezclada con el petróleo se perdía en la recogida.

Miguel Barranco, natural de Atarfe, pensó la manera de solventar este tipo de catástrofes ecológicas que, en la mayoría de los casos, termina arrasando la riqueza natural de las costas por un largo periodo de tiempo.

Al principio, Miguel ideó un aparato que conectaba el pecio -el barco hundido- con unas bolsas situadas en la superficie del mar, a través de un conducto flexible, que por un sistema de presión impulsaba el vertido hacia el exterior, con la opción de almacenarlo en bolsas autoflotantes para su posterior recogida. Pero, pronto, el escultor se dio cuenta de que todo ese proceso se podía realizar de forma más sencilla situando el «alimentador» en la superficie del agua y recoger, así, el material viscoso flotante sin necesidad de que éste llegase a las playas.

Simple pero efectivo

Su idea es ya una realidad y con una eficacia comprobada. Barranco hizo ayer una pequeña demostración ante los medios en el Parque de las Ciencias mostrando la fiabilidad y simplicidad del mecanismo así como la funcionalidad de éste.

El artilugio es sencillo: está compuesto de un tubo que en la helicoide alberga un tornillo de Arquímedes -un tirafondo que permite elevar el agua situada por debajo del eje de giro- que capta la materia viscosa y «discrimina» el agua, según explicó. El aceite mineral asciende por el tubo hasta depositarse en unas bolsas que, una vez llenas, serían recogidas por embarcaciones para transportarlas hasta su destino y conseguir el fin previsto para dicha mercancía.

El nuevo artefacto puede recoger un litro por segundo y, teniendo en cuenta sus reducidas dimensiones, cada barco podría albergar varios de ellos. Además, «son capaces de funcionar durante las 24 horas del día gracias a una bomba y un motor hidráulico nutridos por una fuente eléctrica que, perfectamente, puede ser la misma utilizada por el barco», afirmó el inventor.

El propulsor de esta idea manifestó que desastres como el 'Prestige', en tierras gallegas en 2002, «se podrían haber evitado» con una maquinaria de este tipo. Barranco no quiso poner un precio fijo al mecanismo pero, según comentó, «es muy barato» en comparación con el beneficio «tan grande» que puede llegar a aportar.

Contra las medusas

El objetivo de esta invención estaba encaminado a la recolección del galipote pero, también, puede solventar el problema de las plagas de medusas que hacen tan incómodo el baño de los veraneantes. «La máquina también puede utilizarse en la recolección de estos seres viscosos en alta mar, de modo que las capta y las tritura para luego devolverlas al agua y servir como plancton para los peces o, bien, ser envasadas», expresó Barranco. El escultor se siente orgulloso de su nueva invención aunque descarta ser partícipe de la fabricación y toda la logística de distribución.« No quiero complicarme mucho la vida a mi edad», bromeó ante los medios.

No es la primera vez que a este autor se le 'enciende la bombilla'. Polifacético, como Da Vinci, Barranco ha sido el creador de una placa solar flexible y un tensor automático de bastidores de cuadros, como también lo fue de las bolsas autoflotantes destinadas a la recogida del chapapote.

Actualmente, tiene una nueva idea rondando en su cabeza aunque no sabe si la dará a conocer finalmente. «Se trata de un proyecto más relevante, pero no sé si roza la locura o se trata, realmente, de algo más importante».

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