Fomento pospondrá licitaciones, demorará plazos, suspenderá temporalmente actuaciones y anulará contratos
El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Congreso de Diputados que el Plan de Ajuste previsto por el Gobierno va a implicar el retraso de las infraestructuras en fase de ejecución, una demora media "de al menos de un año" que se va a aplicar "con carácter general" tanto en las carreteras como en los ferrocarriles.
Blanco, que acudió a la Comisión de Fomento del Congreso, no entró a analizar todas y cada una de las obras que sufrirán las consecuencias del recorte, con el que el Ministerio prevé ahorrar 6.400 millones de euros en este ejercicio y en el siguiente, pero sí dejó claro que afectará "a todas las comunidades autónomas y a toda la obra pública", con lo que es seguro que, en mayor o menor medida, las obras pendientes en Granada se verán influidas por las medidas de austeridad del Ejecutivo.
"El ajuste obliga a replantear todo el programa de inversión", justificó el ministro, que añadió que urgía "reprogramar la mayoría de las inversiones que estamos acometiendo y reconsiderar las que no son imprescindibles. Esto se traduce -continuó- en que vamos a posponer nuevas licitaciones, demorar plazos de finalización de obras, suspender temporalmente actuaciones e incluso anular contratos en ejecución".
Consciente de que el anuncio caía como una losa -reconoció que "alcaldes y presidentes de comunidades, diputados y senadores, de todos los partidos, también del mío, van a expresar sentimientos de agravio"- el titular de Fomento quiso matizar, en un intento de no pintar el panorama tan negro.
Por ejemplo, y eso podría afectar positivamente a Granada, destacó que el Gobierno seguirá priorizando el ferrocarril "en su triple vertiente de alta velocidad, cercanías y mercancías". Pero sólo se mojó con una obra en concreto: el AVE de Valencia, que llegará este año, dijo.
El AVE de Granada, que en los presupuestos de 2010 recibió 160 millones y que tiene como fecha prevista de entrada en funcionamiento 2013, podría ser una de esas prioridades, aunque también es cierto que algunos tramos andan retrasados. La variante de Loja, por ejemplo, no tiene todavía aprobado el proyecto constructivo.
Otra puerta que dejó abierta fue la de licitar o complementar a través del Plan Extraordinario de Colaboración Público-Privada. "En esos casos se podrán mantener los plazos", subrayó.
Pero ese plan, presentado por el Gobierno en abril, se circunscribe a obras en avanzado estado de tramitación pero aún sin licitar. Y eso excluiría casi por completo a Granada, puesto que las grandes actuaciones pendientes -como el AVE o la A-7- tienen una financiación plurianual cerrada. Sí podría incidir en la Segunda Circunvalación, en concreto en el tramo entre Las Gabias y Alhendín, aún por licitar.
En cuanto a proyectos en estado más embrionario, el ministro lo puso todavía más difícil. Dijo que en los proyectos que se redacten a partir de ahora, pero también en algunos que ya están redactados, se incluirá "un análisis de las previsiones de demanda y de explotación", para considerar la viabilidad económica de los proyectos "y la conveniencia de ejecutarlas por fases, para acomodar así la inversión a las necesidades reales de la demanda".
Aunque hay que insistir en que no habló de obras en concreto, es posible que ahí se incluyan las proyectadas obras de mejora y ampliación en el aeropuerto de Granada y en el puerto de Motril. De hecho, Blanco dijo la siguiente frase: "Hemos incorporado en la planificación de los aeropuertos la necesidad de proyectarlos con una capacidad ajustada a los estudios de demanda de los cinco años siguientes, para evitar exceso de costes".
Por último, pero no menos importante, está la tan postergada A-7, que teóricamente debe estar lista en 2012 pero que aún tiene dos tramos muy retrasados: el Taramay-Lobres y el que lleva de La Gorgoracha a Puntalón.
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