Lo primero que debes recordar es que las personas mayores,
enfermos crónicos y bebés son los colectivos más vulnerables ante las
altas temperaturas, así que estos días dedícales una atención muy
especial.
En casa:
- Con temperaturas altas, bebe agua de forma frecuente, incluso sin tener sed, para evitar deshidrataciones.
- Come como de costumbre aunque lo mejor es que tomes sopas frías, frutas y verduras frescas.
- Los biberones es mejor prepararlos en el momento de las tomas para evitar sustos.
En la calle:
- Evita salir en las horas de mayor calor. Usa sombrero, gorra y gafas
de sol para protegerte del calor y también protección solar.
- Viste con ropas claras , de tejidos ligeros y lleva siempre una botella de agua para hidratarte.
- No dejes a nadie en el interior de vehículos cerrados ni siquiera un momento, tampoco a las mascotas.
En verano, protégete
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