l Consumo ha retirado cinco productos infantiles por ser peligrosos tras inspeccionar medio centenar de tiendas
El 5% de los establecimientos jugueteros de la provincia de Granada venden productos infantiles que no cumplen con la normativa vigente. Del medio centenar de jugueterías inspeccionadas por el Servicio de Consumo desde el pasado mes de abril hasta noviembre, en diez se encontraron irregularidades, por lo que se les ha abierto un expediente administrativo. Además, fruto de estas inspecciones se han retirado cinco juguetes del mercado por ser peligrosos para la seguridad de los niños, según informa la Junta de Andalucía, fundamentalmente por ser fácilmente inflamables o por tener piezas muy pequeñas.
La mayoría de los establecimientos en los que se han detectado irregularidades son bazares, en los que prima el precio sobre la calidad del producto. En este sentido, el Servicio de Consumo a través de la Junta advierte de que "hay que desconfiar de los productos de precios muy baratos, ya que es probable que tengan problemas de seguridad" y recomienda "adquirir los juguetes en un establecimiento especializado".
Las irregularidades más frecuentes con las que se han encontrado los inspectores son la falta de indicación de juguete no apto para menores de tres años, que no se indique el fabricante, que los artículos no contienen indicaciones que permitan reducir los posibles riesgos o, directamente, que las instrucciones no están en castellano.
Si se consulta la web del sistema comunitario de alertas (ec.europa.eu/rapex) se puede comprobar como la inmensa mayoría de los juguetes retirados de la circulación por no ajustarse a la normativa han sido fabricados en China. En esta página web figuran artículos textiles, como disfraces con cordones en el cuello que pueden acarrear riesgo de asfixia; o juguetes, como es el caso de una corneta de la que se puede separar la boquilla y puede provocar el atragantamiento del menor.
La legislación es especialmente estricta para los juguetes destinados a niños menores de tres años. En el caso de detectar un problema de seguridad en un juguete se debe comunicar tanto al fabricante como a Consumo.
De cara a la campaña navideña, la Junta recuerda que los juguetes deben ser adecuados para la edad del menor y aclara que "debemos rechazar juguetes que transmitan valores no deseados como violencia, racismo o sexismo", según apuntó la delegada del Gobierno en Granada, María José Sánchez, que ayer participó en la reunión del Consejo Provincial de Consumo.
La mayoría de los establecimientos en los que se han detectado irregularidades son bazares, en los que prima el precio sobre la calidad del producto. En este sentido, el Servicio de Consumo a través de la Junta advierte de que "hay que desconfiar de los productos de precios muy baratos, ya que es probable que tengan problemas de seguridad" y recomienda "adquirir los juguetes en un establecimiento especializado".
Las irregularidades más frecuentes con las que se han encontrado los inspectores son la falta de indicación de juguete no apto para menores de tres años, que no se indique el fabricante, que los artículos no contienen indicaciones que permitan reducir los posibles riesgos o, directamente, que las instrucciones no están en castellano.
Si se consulta la web del sistema comunitario de alertas (ec.europa.eu/rapex) se puede comprobar como la inmensa mayoría de los juguetes retirados de la circulación por no ajustarse a la normativa han sido fabricados en China. En esta página web figuran artículos textiles, como disfraces con cordones en el cuello que pueden acarrear riesgo de asfixia; o juguetes, como es el caso de una corneta de la que se puede separar la boquilla y puede provocar el atragantamiento del menor.
La legislación es especialmente estricta para los juguetes destinados a niños menores de tres años. En el caso de detectar un problema de seguridad en un juguete se debe comunicar tanto al fabricante como a Consumo.
De cara a la campaña navideña, la Junta recuerda que los juguetes deben ser adecuados para la edad del menor y aclara que "debemos rechazar juguetes que transmitan valores no deseados como violencia, racismo o sexismo", según apuntó la delegada del Gobierno en Granada, María José Sánchez, que ayer participó en la reunión del Consejo Provincial de Consumo.
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